Éste es el resultado de mis horas de aburrimiento y la recreación de mi mente en la de un niño de 5 años. ¡Alabemos a nuestro dios Espurr!
Éste es el resultado de mis horas de aburrimiento y la recreación de mi mente en la de un niño de 5 años. ¡Alabemos a nuestro dios Espurr!